jueves, 4 de mayo de 2017

CRÓNICA DE LO COTIDIANO

 EN EL DÉCIMO ANIVERSARIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS CARIBEÑOS:
VII COLOQUIO SOBRE CULTURA CARIBEÑA:
“SUCRE Y SUS PENÍNSULAS: IMAGINARIOS CARIBEÑOS DE LA SAL Y EL CACAO”
(continuación)


Realizado por:
Equipo de Investigación del Centro de Estudios Caribeños de la UDO - SUCRE:
Dra. Norys Alfonzo, Lcda. Eleusis Bonillo, Mg. María C. Caraballo, Dra. Magaly Guerrero
V Cohorte del Doctorado en Educación de la Universidad de Oriente
Diseño y montaje: Marlene Soto



Actividades  del viernes 08 de julio de 2016

Foro II: Reflexiones en torno a la Literatura y la Historia Sucrense

Esta jornada fue conducida por la investigadora del Centro de Estudios Caribeños, profesora Magaly Guerrero. Se presentaron dos ponencias relacionadas con la Literatura Sucrense.

1.      Conferencia: “Fundación poética de Cumaná”.
Ponente: Dr. Celso Medina, UPEL – Maturín

Dr. Celso Medina
Foto: Lcdo. José Luis Figueroa
La ponencia del profesor e investigador Celso Medina se basa en una antología [1] sobre poetas sucrenses. Se inició con la lectura del poema de Cavafis "La ciudad". Expresó Celso Medina que Cumaná ha producido en él una huella que ha marcado sus lecturas y producción literaria.  

Cumaná es emblemática por muchas razones. Una de ellas es su fundación. Para el profesor Medina las ciudades no se fundan. Ellas viven refundándose porque la gente va y viene. La ciudad siempre viajará con nosotros. Cada quien tiene internamente un atavismo. Es como señala el arquitecto venezolano Márquez: la ciudad es el lugar “…en donde se inserta esa infinitesimal presencia que es uno”. Se es del país en donde se vivió la infancia. Por ello, el profesor Medina ha expresado: “no creo en los universalismos sino en los localismos universalizados”.

Considera también que hay un chauvinismo exacerbado cuando se dice: “Cumaná, la Primogénita del Continente”. “Cumaná es una orilla del Mar Caribe, a espaldas de dos cerros: Pan de Azúcar y el Cerro Caigüire”.

Poeta Cruz Salmerón Acosta
Imagen tomada de:http://turismosucre.com.ve/
personajes/escritores/cruzsalmeronacosta/
Al leer el primer poema sobre Cumaná se puede inferir cómo la literatura ha contribuido a conformar un conjunto de Íconos sobre la ciudad: el golfo, el río, que son íconos de referencia geográfica y también aparecen otros de referencia histórica a través de la figura de “El Gran Mariscal de Ayacucho”, nuestro héroe Antonio José de Sucre. En Manicuare, por ejemplo, el héroe es un poeta y no un militar, pocos lugares del mundo tienen esta particularidad. Otros íconos tienen connotación geo-histórico como los terremotos en Cumaná

El profesor Celso Medina también señaló que la idea sobre su antología es hacer un seguimiento del imaginario de Cumaná en la poesía sucrense. Cada época tiene sus íconos.  
Otros de los procedimientos para realizar esta antología ha sido tomar como referencia:
1.      Mirada de los poetas nacidos en Cumaná.
2.     Mirada de los poetas de trato, los que han vivido en Cumaná y vinieron de otros lares.

Hay que destacar que el desarrollo de la Educación en Cumaná es una obligada referencia durante la Colonia. Inclusive llegaban a Cumaná libros prohibidos por los españoles a través de los distintos viajeros de la época. Cumaná apoyó el movimiento independentista del 19 de abril de 1810. Se recuerda la figura de José Silverio González, maestro de poetas, políglota, asombroso para su época. Pasó por la Escuela Federal de Cumaná, sustituida hoy por el Liceo Sucre. Muchos le decían con cariño “El Gran Silverito”.

1.      Mirada de los poetas nacidos en Cumaná.
Según el investigador, los grandes poetas cumaneses ignoraron a Cumaná. Se trata del desarraigo en el que el género lírico tiende a la abstracción. Es la síntesis de lo real, pero “no cabalga en el vacío”. En ese desarraigo hay muchos factores:
a.   Alejamiento desde la infancia hacia otros lugares.
b. Es la época de la Estética Modernista. Algunos se hicieron parnasianos y otros  plenamente modernistas, lo cual supuso evasión y alejamiento, esmero y cuidado en las formas estéticas, según los planteamientos del Modernismo.
c.   Las condiciones políticas, geográficas y económicas que implicaron una gran diáspora.
d. 1929: en este año un terremoto destruyó a Cumaná y ocurrió la rebelión política, representada por el FALKE. El dictador Juan Vicente Gómez fue “duro” con Cumaná. Esta rebelión aparece registrada en la obra de José Rafael Pocaterra y en la novela El Falke de Armando Zuloaga Blanco.

Poeta Andrés Eloy Blanco
Imagen tomada de:
http://www.buscabiografias.com/biografia/
verDetalle/888/Andres%20Eloy%20Blanco
Este tipo de poesía guarda distancia con la narrativa sucrense. Por ejemplo se observa en la obra del primer humanista cumanés Milá de la Roca, que cuando hace poesía se aparta de la ciudad. No están allí los emblemas de la ciudad. Su figura en sí misma es el emblema del poeta trágico. Sin embargo, cuando escribe narrativa como en su obra  Lalita, y al igual que otros narradores contemporáneos como Gustavo Luis Carrera, Enrique Pérez Luna y Rubi Guerra, se siente en sus obras una tierra con hombres y rincones íntimos.

Ya en el siglo XX encontramos también voces notables de la literatura cumanesa. Han sido de fama nacional e internacional los poetas Andrés Eloy Blanco y José Antonio Ramos Sucre. Contemporáneo a ellos es el poeta Cruz Salmerón Acosta. Los tres poetas mencionados pueden ubicarse en la clasificación propuesta por el investigador Celso Medina como “poetas de raíz”, por haber nacido y vivido en Cumaná y Manicuare, en el caso de Cruz Salmerón Acosta. En el poema “Cumbre tan lejana” se alude al cerro “Pan de Azúcar” otro emblema de Cumaná.

Poeta José Antonio Ramos Sucre
Imagen tomada de:https://es.wikipedia.org/wiki/
Jos%C3%A9_Antonio_Ramos_Sucre
De igual manera se da la obra del poeta, narrador y dramaturgo Juan Manuel Alarcón.  En Gustavo Luis Carrera se da evocación de las piedras, el Castillo, los distintos lugares. También ocurre esto en la obra de Jesús Torres Rivero. En el caso de la obra de Enrique Pérez Luna se recuerda al “barco cariaco”, encallado por mucho tiempo en Caigüire.

Se puede afirmar que se ha venido gestando un “Imaginario mixturado”, una especie de “ciudadanía” literaria que acompaña a los escritores cumaneses. Gustavo Luis Carrera reafirma esto cuando expresa: “nacer en Cumaná es adquirir por derecho la ciudadanía de la Primogénita”.


2.      Mirada de los poetas de trato.
El profesor Celso Medina explicó que denomina “poetas de trato” a los poetas que vivieron en Cumaná y nacieron en otros lugares. Cumaná ha sido visitada por importantes figuras del acontecer cultural: Don Cristóbal de Quesada, sacerdote, insigne latinista. Considerado como el mejor latinista del país y maestro de Don Andrés Bello, quien vivió en Cumaná. Otro viajero notable de la época fue Alejandro Humbolt. Don Andrés Bello menciona a Cumaná en su famoso poema “Alocución a la poesía”[2]:
(...)
Despierte (oh Musa, tiempo es ya)
despierte algún sublime ingenio, que levante
el vuelo a tan espléndido sujeto,
y que de Popayán los hechos cante
y de la no inferior Barquisimeto,
y del pueblo también, cuyos hogares
a sus orillas mira el Manzanares;
no el de ondas pobre y de verdura exhausto,
que de la regia corte sufre el fausto,
y de su servidumbre está orgulloso,
mas el que de aguas bellas abundoso,
como su gente lo es de bellas almas,
del cielo, en su cristal sereno, pinta
el puro azul, corriendo entre las palmas
de esta y aquella deliciosa quinta;

(…)

Escritora: Luisa del Valle Silva
Imagen tomada de:
http://letralia.com/208/ensayo01.htm
El investigador Lubio Cardozo habla de una generación bellista en Cumaná: se trata de los poetas Vicente Coronado (Puerto Rico) y Marcos Antonio Saluzzo (nacido en Cumaná). Ellos asumieron el paisaje nacional desde la perspectiva de un Bucolismo exotista. Aún así es una posibilidad de adentrarse en el paisaje. Muchos poetas arraigaron su ciudad en los poemas.

Otros poetas son: Luisa del Valle Silva, quien nació en Barcelona y se crió en Cumaná. En sus poemas aparece el emblema de la ciudad: el río Manzanares. Nuestra ciudad es como una “orilla” del mar Caribe.

Cada poeta, sea de “raíz” o de “trato” va formando sus íconos para refundar a Cumaná:

-   Andrés Eloy Blanco: nos ofrece su “Caja de Estampas” sobre Cumaná en el poemario Barco de Piedra.
-   A partir de 1929, con la presencia del devastador terremoto en Cumaná, muchos poetas “reconstruyeron” poéticamente a Cumaná, como es el caso de José Augusto Méndez y “La carupanera de Barcelona”, Luisa del Valle Silva, también reconstruye a Cumaná en su poesía.
-    Ramón Badaracco: concentra sus íconos en la imagen de los pájaros.
-    Gustavo Luis Carrera: evoca las piedras del Castillo de San Antonio y de lugares históricos. También Jesús Torres Rivero.

PRESENCIA DE LA UNIVERSIDAD DE ORIENTE EN CUMANÁ:

Otro aspecto importante por mencionar ha sido la presencia de la Universidad de Oriente en Cumaná. La ciudad le debe mucho por el impulso recibido desde 1959, cuando fue creada. Gracias a ello vinieron a Cumaná científicos, intelectuales y estudiantes de otros lugares de Venezuela y profesores extranjeros. Es un nuevo perfil para Cumaná como ciudad estudiantil. La Universidad va a cambiar el sedentarismo de Cumaná.

La Cultura Universitaria recibió el estimulante aporte del escritor Alfredo Armas Alfonzo. La Universidad de Oriente realizó una labor de rescate y promoción cultural notable al impulsar la apreciación por las figuras populares. De esta manera, el bandolinista Daniel Mayz, quien llegó a ser profesor de la Universidad como músico.

Indicó el investigador que profesores e intelectuales introdujeron la lectura de autores desconocidos en la ciudad. Se manifiestó una nueva generación de escritores:

·  Arnaldo Acosta Bello: Cumaná es una “braza que muerde  El Caribe”. 
· Ramón Buendía: Expresa en un poema que alude a Cumaná: “mecedor azul donde el alcatraz consagra”.
·   Un poeta martiniqueño pasó por Cumaná y le dedicó un poema al estilo del Hai-Ku.
·   Josefina Urbaéz: parte de su poesía refleja la presencia de Cumaná, sus calles, su historia y destaca la figura del Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre.
·    Fortunato Malán, de origen italiano, fallecido en el año 2016 y profesor de la Universidad de Oriente nos legó sonetos dedicados a Cumaná.
·   Eduardo Gasca, profesor jubilado de la UDO, (de origen español), caraqueño arraigado en Venezuela. Para él “a Cumaná la preside el sol, el calor de las piedras”.
·    Ramón Ordaz, (El Tigre), profesor de la UDO, residenciado en la Isla de Margarita, funda permanentemente a Cumaná en su poesía.
·     José Malavé y Gaspar Wilmans: Cumaná está presente en su poesía.
·      Edda Armas, (Cumaná): establece en su obra un diálogo entre las rocas y la sal.
·     Carlos Brito, (Cumaná): El paisaje arropa otro sentido. Es el escuchar a solas.
·    Norys Alfonzo, (Isla de Margarita): en sus textos y poemas hay imágenes que remiten a la presencia de la ciudad y el sol en la piel: “ciudad ardentía”.
· Esmeralda Torres, (Ciudad Bolívar): “Se inclina por una Cumaná intrahistórica, la ciudad que pasa y solo la ve el poeta”.

El investigador Celso Medina señaló que la Intrahistoria (Unamuno), la cotidianidad se esconde también en la voz del bodeguero, en los locos de la ciudad como “el loco Zerpa” y “Juanita Mayo”. Y en los rincones de la ciudad como el pasaje “El Alacrán”,  el “Bar Astoria”, en el casco histórico de Cumaná. Lugares de encuentros y reencuentros. “De eso se trata refundar la ciudad”.



2.      Ponencia: “Redimensión de la historia del cacao pariano en dos novelas de escritoras venezolanas”
Ponente: Mg. María Carolina Caraballo 
(Centro de Estudios Caribeños/ UDO-Sucre)

Mg. María Carolina Caraballo
Foto: Lcdo. José Luis Figueroa
La profesora María Carolina Caraballo inició su exposición señalando que su investigación está enmarcada en la línea: “Perspectivas de género en la escritura femenina venezolana y caribeña”. La profesora Caraballo presentó su ponencia Redimensión de la historia del cacao pariano en dos novelas de escritoras venezolanas, en la que propuso una lectura de lo ocurrido en la costa pariana -y más específicamente en Carúpano y zonas aledañas- desde mediados del siglo XIX hasta bien entrado el siglo XX con la llegada de comerciantes corsos. El análisis comparativo de las dos novelas: Te pienso en el puerto (2007), de Elisa Arráiz Lucca, y Bajo las ruedas del tiempo (2008), de Carmen Vincenti, le permitió explicar cómo cada obra reconstruye ficcionalmente el tejido intrahistórico detrás del empuje económico que experimentó el puerto de Carúpano en esa época, gracias a la mano de obra y al capital extranjero, y al auge sin precedentes que tuvo la exportación de uno de los rubros más importantes de la economía venezolana: el cacao.

La vinculación de este trabajo con las reflexiones de otros ponentes sobre Paria fue más que evidente, ya que la conciencia autoral transversal en ambas propuestas ficcionales destaca la costa pariana, precisamente, como uno de los mayores reservorios del patrimonio venezolano.

Escritora: Elisa Arraiz Lucca
Imagen tomada de:
http://www.eluniversal.com/noticias/cultura/
elisa-arraiz-lucca-toco-los-hechos-historicos_640255
Así mismo, la investigación de la profesora Caraballo destacó la filiación de la literatura venezolana con la caribeña, toda vez que la incorporación de nuevos contingentes humanos a esta parte del mundo en los siglos XIX y XX se dio en condiciones similares en buena parte del Caribe, y uno de los casos más emblemáticos es de los indios[3] en Trinidad y Tobago.

En este sentido, la migración individual que recrean las novelas estudiadas por la ponente tiene recursos materiales diferentes pero, al fin y al cabo, los progatonistas son emprendedores que se vienen de su Córcega natal en una búsqueda trasatlántica en la que podemos entrever, todavía, reminiscencias de la leyenda de El Dorado porque estos corsos vienen a “Hacer las Américas”, a aprovechar las oportunidades económicas que brindaba el Caribe venezolano en ese momento histórico.

Imagen tomada de:
http://elisaarraizlucca.blogspot.com
/p/te-pienso-en-el-puerto.html
En Te pienso… los protagonistas dejan huellas de su trajinar por tierras parianas desde 1834 hasta 1902. Más de medio siglo está condensado en la obra; y medio siglo, además, convulsionado porque el telón de fondo histórico es la Guerra Federal en Venezuela, que sabemos se dio entre 1859 y 1863. Se describen las vivencias de tres generaciones de la familia corsa Morandi en Carúpano y sus adyacencias, a través de lo que pareciera ser un diario íntimo. Este registro de voces narrativas diferenciadas permite que la historia del cacao pariano adquiera connotaciones distintas. Tanto las motivaciones que impulsan a esos inmigrantes corsos, hasta las circunstancias con los que se encuentran en su nueva tierra de acogida, dejará huella en la forma de manejar el negocio del cacao.
Imagen tomada de[
http://elisaarraizlucca.blogspot.com
/p/te-pienso-en-el-puerto.html

El desenlace de cada protagonista, el hecho de que se quedaron bregando en Carúpano hasta su muerte tratando de mantener a flote el negocio del cacao; mezclarse hasta confundir sus raíces con los criollos, forma parte de esa visión permanente idealizada del extranjero en tierra venezolana. Y este edulcoloramiento de la historia del cacao, argumentó la profesora Caraballo, está directamente vinculado con el lazo familiar de la autora con aquellos que una vez fueron extraños en tierras parianas.

Escritora: Carmen Vincenti
Imagen tomada de:
https://queleer.com.ve/2013/02/10/
carmen-vicenti-enamorada-de-las-palabras/
Por otra parte, al entrar en el análisis de la novela de Carmen Vincenti, Las ruedas…, la profesora Caraballo pudo apreciar que la historia del cacao pariano adquiere otros matices. Continuando con su exposición explicó que esta vez la ficción nos permite viajar desde la Caracas del siglo XXI hasta el Carúpano de finales del siglo XIX y primeras décadas del XX, de la mano de una investigadora cultural que es contratada por una Fundación para documentar parte de lo que sucedió en Carúpano con la explotación cacaotera. Para “adornar” los hallazgos con un filón intimista, una buena amiga suya, descendiente de corsos, le regala un legajo de los Salvini -compuesto principalmente por cartas personales y un diario- que encontró abandonados en la casa de su abuela. Así la mirada que se cierne sobre los acontecimientos investigados se torna acusiosa, fascinada por todo lo que va encontrando a su paso.

Imagen tomada de:
http://www.rettalibros.com/shop/
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En la reconstrucción de la historia de los Salvatini aparecen modos de vida y de apropiación del espacio pariano similares a las descritas en la novela antes analizada: los hermanos Mauro y Estéfano Salvatini se van de Córcega por las pocas oportunidades de progreso material que le ofrece la tierra, llegan a Venezuela encandilados por las proezas de otros coterráneos que habían triunfado en esta parte del mundo; empiezan con muy poco capital y muchas relaciones, sobre todo con los corsos que llevan años instalados en Carúpano y zonas aledañas. Al poco tiempo ven florecer sus finanzas y así tienen la posibilidad de entroncarse con una familia criolla de abolengo, pero venida a menos, dispuesta a mezclarse con estos extraños con tal de sacar a flote la economía familiar.

También aparece la historia venezolana como telón de fondo, esta vez con los mandatos de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez. Nuevamente queda en evidencia que los avatares políticos fueron determinantes en la configuración del negocio del cacao. La convulsa etapa que vivió el Oriente venezolano durante las primeras décadas del siglo también se cierne en esta novela como sombra sobre el cacao.

Finalmente, concluyó la profesora Caraballo, una coincidencia importante en las dos historias es el decreciente interés que va experimentando el cultivo del cacao en los albores del siglo XX, en virtud de que se perfila un nuevo norte económico: la extracción de otros rubros asociados al petróleo.


PARTICIPACIÓN DEL PÚBLICO:

·        La ponencia de la profesora Caraballo permitió reflexionar sobre la vivencia en otros lugares, ajenos a la idiosincrasia originaria. Es necesario sopesar el porqué y el para qué del quedarse allí, valorar qué nos atrapa en ese “no-lugar” desconocido y distanciarse de los acontecimientos para reconstruir, desde la nostalgia, el lugar ideal que nos habita.
·        La ponencia del profesor Medina dio lugar a contrastar la naturaleza de la caribeñidad sucrense: la caribeñidad cumanesa es muy distinta a la de Paria. “El Caribe Pariano” se vincula más con las Antillas. Es africano. Es notoria la presencia de la cultura africana a partir de Cariaco y en menor escala en Marigüitar hacia toda la zona de Paria. En cambio, “El Caribe Cumanés” tiene la impronta de la cultura andaluza. Tal vez, esa sea la razón por la que no haya tambor en Cumaná como en Paria.
Público asistente
Foto: Lcdo. José Luis Figueroa

El cierre del evento estuvo a cargo del Grupo Musical  Melao (Melaza, formado a partir del 05 de julio 2016).





1 Esta antología de poetas sucrenses acaba de ser publicada y bautizada el 08 de febrero de 2017 en la Universidad Politécnica Territorial del Oeste de Sucre  “Clodosbaldo Russián” de Cumaná.

[2] Poesía de la Independencia. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 59;pág.47
[3] Se refiere a ciudadanos procedentes de la India

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