miércoles, 31 de octubre de 2018

CRÓNICA DE LO COTIDIANO

Casa de hablas: El oficio poético como transmutación de lo cotidiano
Homenaje a Ana Enriqueta Terán
(continuación)


                                                                                                                              Por:
Dra. Norys Alfonzo , Licenciada Eleusis Bonillo, Dra. Magaly Guerrero,
Dra. Mariela Longart, Dra. Carolina Lista,
Equipo de Investigación del Centro de Estudios Caribeños
 de la Universidad de Oriente
Diseño y montaje: Marlene Soto




El evento se continuó en la lectura y comentario de poetas a cargo de la profesora y los estudiantes.

1.       “Poema XI”, Al Norte de la Sangre, 1946.as nuevas generaciones

Yo que en la vida solo he conocido
la rosa de presencia fugitiva;
yo que busqué la eterna siempreviva
del amor y su fuego defendido.

Yo que en el cauce de lo ya vivido
puse a gemir mi carne pensativa;
yo que ignoro la causa primitiva
de mi vivir y mi naciente olvido,

alabo el soplo de la primavera,
la incierta lumbre que en secreto admira
el despojado corazón que espera.

Alabo mi vivir humilde y denso,
mi corazón de tintes indefensos,
que es más oscuro cuanto más se mira.

Instalación del Evento
Foto: Colaboración del público
La investigadora Sol Pérez destacó lo importante que es “sentir el poema” cuando se lee poesía. Le llamó la atención el contraste que se da entre la imagen de la rosa y de la siempreviva para denotar por una parte, lo efímero y la fugacidad de la vida en la imagen de la rosa; pero también cómo en la humilde siempreviva se refuerza la idea de que también hay algo que es perenne y permanece en el tiempo.
En ese contraste de vida, muerte la voz poética resalta el propio vivir, que a pesar de la incertidumbre existencial, recorre los espacios y ratifica su propia presencia como persona real en el mundo.

2.      César Marrero: “Se alaba esta casa”, del poemario Libro de los Oficios, (1975)
SE ALABA ESTA CASA

Se alaba esta casa plena de recursos seculares: se hace el pan.
Se hacen manteles, sábanas. La mesa servida. Se ocultan fechas,
malas horas, ciertas plantas, ciertas plantas. Pesadumbre:
fogón con rescoldos de días anteriores, banderas, banderas.
Se ausculta el cielo, hombres que conversan debajo de los árboles,
se tiñen las botas del primogénito con jugos de acanto.
Se alaba esta casa visitada por la humildad
Y CORONADA DE BUENOS DESEOS.

Después de leer el poema, el estudiante Marrero indicó que le llamó la atención dos aspectos fundamentales: el habla poética, cómo se dan las acciones en el poema, cómo se manifiesta la función emotiva para expresar el anhelo del yo lírico.

En segundo lugar, la temática que expresa el poema, el confort y el calor del hogar. Sin duda, en el lenguaje se expresa este conjunto de aspectos. Por ello, la importancia de la función referencial del lenguaje, los eventos que ocurren fuera del hogar, referidos como una crónica periodística. La función estética incide en el refinamiento del lenguaje que economiza recursos y a ratos se hace escueto, alternando frases largas con frases cortas.

También confluyen en el poema los elementos narrativos, que de forma descriptiva denotan de manera concreta y detallada lo que ocurre en la casa referida en el poema, que enfatiza la humildad del hogar, pero también el ritual cotidiano, el calor hogareño.

3.      Margaret Márquez: “Joven del Espejo” del poemario Verdor Secreto(1949)

JOVEN DEL ESPEJO


El espejo devuelve la figura
con una flor prendida de la brisa
que rodea la clara vestidura.

La mano viaja desde la sonrisa
hasta el cabello de encrespado aroma
de la reciente joven insumisa.

Recuerda la cadera dulce poma
y el pecho aguza sensitiva nieve
y calladas distancias de paloma.

La imagen de la flor es aire breve
cruzando el aire de la niña triste.
Ella es la flor, el llanto, el tiempo leve.

 Y digo en alba pura: “Sé que existe”.

Observó la estudiante Margaret que el poema se refiere a los cambios del cuerpo femenino con la llegada de la adolescencia, la transformación de niña a mujer, la transformación del cuerpo y de manera sutil el despertar del erotismo.

La voz poética refiere cómo la joven del poema  al mirarse en el espejo ya no reconoce a la niña, ya no es quien era pues su cuerpo es otro. Se reconoce en el poema la pureza de la niñez.

4.      Victoria Herrera: “Empalme de varios Signos”, del poemario Construcciones sobre basamentos de niebla (2006)


EMPALME DE VARIOS SIGNOS

Si a vuestra exaltación suceden ofensa y desalme.
Si de tanto ufanarse, el traje huye crepuscular.
Si mano y pañuelo no despiden a nadie.
Entonces comedirse a ser fuego; mimar crueldades en trajines de hormiga.
Puede aplastarse. También leones. Macaureles. APLASTAR
                                                                            [MACAURELES.
Pero y mi muerte. La mía. Este saber impávido frente a joyero irrecusable,
frente a mi propio balanceo de aún viva
de aún con ruegos de
NIEBLA ESPLÉNDIDA.

La estudiante Victoria destacó el manejo del lenguaje como un juego poético que valora la efectividad de los recursos estéticos. Por ejemplo, el uso de las anáforas al comienzo del poema, que enfatizan las posibilidades en la vida en un aspecto negativo. No obstante, la voz lírica expresa que ante las circunstancias adversas no se deja vencer y tiene la fuerza interior de aspirar a algo mejor en la propia vida.

Un yo lírico que no se deja vencer por las diversas circunstancias que inducen a posibles derrotas y a la soledad. El uso de las mayúsculas en los versos finales como la imagen “APLASTAR MACAURELES” o “NIEBLA ESPLÉNDIDA” enfatiza la actitud de fuerza para sobreponerse y vencer las dificultades y estados de ánimo negativos.

5.      Katiuska Mariño: “Piedra de Habla”, del poemario Libro de los Oficios (1975)

PIEDRA DE HABLA

La poetisa cumple medida y riesgo de la piedra de habla.
Se comporta como a través de otras edades de otros litigios.
Ausculta el día y solo descubre la noche en el plumaje del otoño.
Irrumpe en la sala de las congregaciones vestida del más simple acto.
Se arrodilla con sus riquezas en la madriguera de la iguana…

Una vez todo listo regresa al lugar de origen. Lugar de improperios.
Se niegan sus aves sagradas, su cueva con poca luz, modo y rareza.
Cobardía y extraño arrojo frente a la edad y sus puntos de oro macizo.
La poetisa responde de cada fuego, de toda quimera, entrecejo, altura
que se repite en igual tristeza, en igual forcejeo por más sombra
por una poquita de más dulzura para el envejecido rango.

La poetisa ofrece sus águilas. Resplandece en sus aves de nube profunda.
Se hace dueña de las estaciones, las cuatro perras del buen y mal tiempo.
Se hace dueña de rocallas y peladeros escogidos con toda intención.
Clava una guacamaya donde ha de arrodillarse.

La poetisa cumple medida y riesgo de la piedra de habla.

La estudiante Katiuska manifestó su gran admiración y respeto por la dedicación y constancia de Ana Enriqueta Terán por llevar adelante a lo largo de su longeva vida su quehacer poético. Declaró haberle gustado mucho este poema en particular. Le ha parecido una especie de documento existencial que resume la trayectoria poética de Ana Enriqueta y de sus experiencias relacionadas con la vida y el encuentro con la palabra poética.

Katiuska Mariño resaltó cómo el verbo “regresar” en la segunda estrofa del poema es la imagen que expresa ese ir y venir existencial que ratifica la gran fuerza interior del yo lírico para fundar nuevas experiencias, sin rendirse, sin dejar de ser lo que era, siempre firme.


PARTICIPACIÓN DEL PÚBLICO
Una vez leídos y analizados los poemas se inició el intercambio de opiniones entre los ponentes y el público:

·         Muy importante y significativa la participación de los estudiantes. Todavía hay creyentes de la Poesía y, por lo tanto, de la vida. Es una manera de perpetuar en nuestros jóvenes el legado de una gran poeta y valor literario nacional como lo fue Ana Enriqueta Terán. Su legado es su palabra poética, siempre vigente y nos permite referirnos a la poeta como si todavía estuviese viva, gracias a ese aporte a la cultura nacional.

·         Otra opinión resaltó la trayectoria literaria de Ana Enriqueta en la Literatura Venezolana, de cómo al ubicarse en el Grupo Contrapunto (del año 1942 en adelante) posterior al Grupo Viernes (1936), de orientación surrealista y libertad creadora, supo Ana Enriqueta incorporar los nuevos ritmos poéticos a la poesía casticista y tradicional que asumió Contrapunto.

En otro sentido, se felicitó a la profesora Sol y el grupo de estudiantes por haber asumido esta lectura grupal y actuar como multiplicadores y promotores de la Lectura.

·         También se puntualizó la importancia de la lectura sin prejuicios, abierta a la universalidad de la Literatura y, en este caso, de la Poesía.

·         Se destacó la labor realizada por el Centro de Estudios Caribeños y se sugirió que continuara con este tipo de actividad cultural y se convirtiera también en una “Casa de Hablas”.

·         Otra intervención destacó cómo el CEC siempre honra a la mujer. Además felicitó a la profesora Sol y su grupo de estudiantes al participar en el evento e incorporar la poesía en sus vidas, ya que esta experiencia creadora a través de la lectura y el comentario fomenta la sensibilidad, abre las posibilidades de la imaginación y transmuta lo cotidiano.

·         Un comentario se relacionó con la presencia de motivos literarios siempre presentes en la poesía de Ana Enriqueta, en especial los relacionados con la casa y el hogar. En este sentido se relacionó la experiencia vital de Ana Enriqueta como impulso de su creación poética que permite el retorno de lo sensible.

·         Otra opinión retomó la imagen de las casas y el hogar para destacar también otro elemento en la poesía de Ana Enriqueta Terán como es la presencia de la humildad en esos hogares sencillos: casa, de bahareque, pisos de tierra, arepas de maíz. Allí nunca falta la esperanza, como suele suceder en los espacios citadinos.


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