viernes, 13 de junio de 2014

CRÓNICA DE LO COTIDIANO

Participación del Centro de Estudios Caribeños de la UDO En el
I Congreso Internacional de Saberes Africanos y de la Diáspora “Afrocaribe Somos”
Caracas, 11, 12, 13 de febrero de 2014
Instituto de Investigaciones Estratégicas sobre África y su Diáspora (Centro de Saberes Africanos)
 (Continuación)
Por:
Dra. Norys Alfonzo,  MSc. Ma. Carolina Caraballo, Dra. Magaly Guerrero, 
Equipo de Investigación del Centro de Estudios Caribeños
 de la Universidad de Oriente
Diseño y montaje: Marlene Soto


12 DE FEBRERO
CONFERENCIAS (En la mañana)

1.           Gangu y gangas. Saberes bantú transplantados al Caribe.
Simao Souindoula (Angola).

De izquierda a derecha: Mirtha Fernández, Simao Souindoula, (traductora) y Andrés Bansart
Foto: Profa. Magaly Guerrero
El representante de Angola disertó sobre La herencia africana ancestral, tanto para los pueblos del presente como para el continente americano. Ubicó geográficamente a su país, considerado el mayor territorio de Portugal en África, con 20 millones de habitantes angoleños. Angola sufrió un gran déficit demográfico por la obligada diáspora impuesta por los europeos.
      
Los saberes bantú fueron trasplantados a América, lo que permitió sobrevivir a muchos esclavos durante su travesía por el mar y luego en las haciendas y plantaciones donde les tocó trabajar. El mar fue uno de los vínculos más fuertes de los esclavos. Uno de los momentos más difíciles fue el embarque. Hubo rebeliones y ahogamientos voluntarios, ya que el mar representaba a Kalunga, lo desconocido, la muerte, y lo infinito. Terror que dio pie para crear la “mitología de la travesía”.  Era como decir: “Soy Congo, tenemos miedo del mar y de los ríos porque tienen espíritu. Vamos para el Kalunga”.

El tráfico de esclavos diversificó su “mercancía”: se consideraba “mercancía preciosa” a los niños y adolescentes menores de 17 años; las mujeres eran cotizadas por su sumisión y no hacían desórdenes. El último tercio de la mercancía eran los hombres fuertes, los rebeldes.

Destacó el conferencista que en África los pueblos hablan lenguas que están emparentadas a través de la lengua protobantú, que es como el latín para las lenguas indoeuropeas. Según un sacerdote italiano los idiomas Congo y Bantú funcionan como los idiomas castellano y francés.

Cabe destacar que a pesar de estar esclavizados, los africanos en América no perdieron su saber, su religión, su filosofía y formas de ver el mundo. El saber médico, por ejemplo, los salvó del exterminio e hizo resistir a los esclavos en las difíciles condiciones de los palenques, en su vida de cimarrones.

Se destaca la figura del ganga o curandero. Es un sacerdote, reconocido como el Ganga Sambi. También se reconoce al Ganga Maelle, el agricultor. Son figuras veneradas en las sociedades africanas. Los médicos gangas pueden curar la triponiasis o enfermedad del sueño, parasitosis, dolores abdominales, el cáncer de la garganta, el cáncer de mama, el nervio ciático, la enfermedad de parkinson, el raquitismo, la rinitis, la anemia  la parálisis, la esterilidad.  Para el pueblo bantú es muy dramático no tener hijos. El clan no se puede terminar. Esta filosofía ayudó a sobrevivir en la esclavitud.

En Angola se ha creado el Museo Angolano de la Esclavitud, en el Morro da Cruz, en la ciudad capital, Luanda, atendiendo el proyecto de la UNESCO para reconstruir, por una parte, la memoria de la esclavitud, en los distintos países que fueron objeto de la trata negrera. Y, en otro sentido, revalorar los aportes de las culturas africanas al mundo.

Venir desde Angola a Venezuela, señaló el conferencista, ha implicado un reencuentro con las huellas y vigencia de las culturas africanas que coincidieron en este territorio y otros de América: la antroponémica, la toponémica, la vitalidad coreográfica, las comidas son elementos culturales que también están vigentes en África. El ponente destacó cómo el nivel del conocimiento africano quedó demostrado en la diáspora, lo que permitió la sobrevivencia y perpetuación de las costumbres.

 A mediados del siglo XX, Angola tenía 5 millones de habitantes ¿Dónde estaban los otros angoleños? El conferencista manifestó su fe y esperanza en el futuro del continente africano. Está seguro que África superará su histórico déficit demográfico, gracias a la juventud y energía de sus habitantes. También se destacó la necesidad de cooperación entre los pueblos de África, de América Latina y del Caribe.

2.           Africanidad, oralidad y creolidad.
Mirtha Fernández (Cuba).

Mirtha Fernández
http://saberesafricanos.wordpress.com
 La destacada crítica cubana comenzó su disertación haciendo referencia a Kalunga, término mencionado en la conferencia anterior. Para el cantante “Bola de Nieve”, Kalunga es la muerte: “Ay, Dios, Kaluuunga” dice en una canción. Es un término que evidencia la gran influencia africana en la cultura cubana.

Las raíces de la oralidad africana fueron sembradas en toda América. La oralidad y la preservación de la memoria ha sido un medio casi sagrado para la transmisión de todos los saberes y conocimientos. Algunos autores se refieren a un tipo de “oralidad amnésica” en muchos lugares de América que intenta negar a África, los africanos y todo lo que sea afro descendiente.

La memoria permite reconstruir nuestro pasado. La historia de África se está escribiendo gracias a esa memoria que subyace y se hace presente. De esta manera se mantiene la identidad cultural a toda costa. La historia del cimarronaje nos enseña lo que ha significado preservar y o reconstruir la identidad cultural.

Durante la travesía por el Atlántico, muchos esclavos se suicidaron porque pensaban que su alma regresaría a África. Los esclavizados se sublevaron, escribieron con sangre, su libertad. El cimarronaje fue la respuesta ante tanto atropello. Al escaparse del amo, el cimarrón preservó su identidad cultural. Tuvo que reinventar lo que ya no existía, recrear lo que recordaba, como los instrumentos musicales. La recreación del mundo perdido fue, a su vez, la creación de un espacio para la libertad. Cabe destacar la figura del liberto José Antonio Aponte, precursor de la Independencia en Cuba, ejecutado en 1812 por sus ideas libertarias y espíritu rebelde.

El aporte africano ha sido fundamental en Cuba. Ha generado un estilo de vida, una visión de mundo, una manera de hablar, actuar, bailar, pensar. El idioma español hablado en Cuba no es “puro”. Hay una gran influencia de las lenguas africanas con una base bantú muy fuerte, yoruba y abakuá.

 En todas las zonas caribeñas ha ocurrido lo mismo debido a la común historia de tráfico de ciudadanos africanos, de isla a isla. Los autores han estudiado este proceso cultural con el nombre de criollización, criollidad o criolidad.

Los aportes de los martiniqueños Raphael Confiant y de Patrick Chamoiseau han sido fundamentales en el estudio de la criolidad. Han hecho un esfuerzo por escribir sus obras en creole, sobre todo Confiant, pero ha sido poco entendido, por lo que ha tenido que escribir también en francés. Hoy se está reconociendo la criolidad como una marca identitaria, sobre todo en Europa, debido a la inmigración de muchos ciudadanos caribeños.

Al finalizar su disertación, la autora cubana se despidió con un saludo y bendición de los orishas de la santería:

            Ashé para Venezuela, Ashé para Cuba.
                                                           

3.                Ecosocialismo negroafricano e indoamericano. 
Andrés Bansart (Venezuela).

Prof. Andrés Bansart
Foto: Profa. Magaly Guerrero
El profesor Bansard presentó su nuevo libro titulado Ecosocialismo negro indo africano americano. Señaló que surgió frente a una crisis ecológica, económica, social, una crisis de valores. Se trata de una filosofía a partir de una visión holística del mundo ya que se perdió la visión holística global de la sociedad. Ver el mundo en su totalidad. Se enlaza con el Plan de la Patria desde el 20l3, que es holístico. Esta propuesta se va construir desde las Sociedades de Base. Hay que llegar a la horizontalidad, las comunas, la  construcción de un Estado comunal, en el que se integran los elementos Cultura, Ambiente y Desarrollo: el Ser, el Estar y el Hacer para una ecología etnopolítica. Etnos es un prefijo que se refiere a los grupos olvidados.

Relató el autor que la idea del libro surgió a raíz de un viaje que hizo al África, a Chad, en 1963; luego viajó a Bolivia. Este viaje le reveló cómo el etnos está en todas partes. Descubrió dos filosofías y estilos de vida: filosofía andina y la filosofía del buen vivir.

El Buen Vivir implica insertarse en la naturaleza, en asumirse como hijos de la naturaleza, de la Pacha Mama. No se trata de vivir mejor, tener más, sino del buen vivir en la Naturaleza. El Buen Vivir y la Fuerza Vital son conceptos que se complementan. Filosofía bantú y filosofía andina juntos. Se trata de los guardianes del oikos, del hogar. Es una filosofía para el Ser.

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